En pocas palabras desmontando mentiras
15-M SERRANÍA DE RONDA.- La fotografía se repitió en los periódicos e informativos de un lado a otro del globo. Aylan, un niño sirio de tres años, yacía boca abajo mientras las olas impactaban contra su cuerpo. Era una víctima mortal de la migración forzosa que empuja a miles de personas refugiadas y migrantes hacia Europa en embarcaciones precarias. La muerte de Aylan Kurdi, que conmocionó al mundo hace justo un año, "no cambió nada". Un año después de que la foto del pequeño Aylan diera la vuelta al mundo, otros 550 menores han muerto ahogados en aguas del Mediterráneo. Crece la proporción de niñas y niños migrantes y refugiados que llegan a Europa, hasta representar actualmente el 40% de las personas que cruzan el Mediterráneo. Las ONG denuncian el inmovilismo de Europa, la ausencia de vías seguras para los más pequeños y las "condiciones precarias" de los menores atrapados en Europa.