15-M RONDA. En pocas palabras.- Una mentira constante de los beneficiarios de las guerras, es que los ejércitos y las guerras sirven para defender a los países y a su población. Esto nos lo repiten también hasta la saciedad, a través de sus medios de comunicación, y acabamos creyéndolos y nos engañan hasta tal punto, que al ministerio de la guerra lo llaman ministerio de defensa.

Debemos de tener claro que ningún ejército defiende a su población, a sus infraestructuras, ni a su economía. El ejemplo claro lo tenemos en Ucrania. Intentan hacernos creer que Ucrania se está defendiendo, pero la realidad es muy diferente. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, 8,2 millones de personas llegaron a salir de Ucrania, y otros 5,4 millones de personas fueron desplazados por el interior del país, además, hay cientos de miles de muertos y una pérdida en infraestructuras que, hace casi un año, el Banco Mundial las valoraba en más de 411.000 millones dólares. El filósofo francés Sartre decía “Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres lo que mueren”. En toda guerra, para que se pueda hacer, lo primero y necesario es convencer a la población, de uno y otro bando, de que tienen que hacer la guerra y para ello utilizan sus medios de comunicación.

Fondos de inversión, como, Blackrock, CVC, y AMBER CAPITAL, se han convertido en los mayores propietarios del Grupo Prisa, incluido El País y la Cadena SER, al comprar su deuda por un valor de más de 1.000 millones de euros. Además, estos fondos buitre son propietarios de una parte importante de las acciones del grupo Atresmedia, (Antena 3 y la Sexta), y del grupo Mediaset, (Cuatro y Telecinco). Los dueños de estos medios de comunicación difunden las mentiras de los beneficiarios de las guerras.

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, el número de personas refugiadas y desplazadas por causa de las guerras y la violencia, ascendía a 114 millones de personas y los principales impulsores del desplazamiento forzado en el primer semestre del 2023 fueron la guerra en Ucrania y los conflictos en Sudán, en la República Democrática del Congo y Myanmar, todo ello sin contar los 2 millones de desplazados en Gaza.

Ya se ha llegado a superar el número de personas refugiadas y desplazadas por causa de las guerras, a los de la Segunda Guerra Mundial.

Otro engaño, es el de los presupuestos destinados al militarismo. Cada año nos engañan con lo que los señores de la guerra llaman presupuestos de Defensa. En 2023, el presupuesto del Ministerio de Defensa español, ha tenido un aumento de más del 26% respecto al año anterior, alcanzando los 12.827 millones de euros. Un incremento muy superior al de otros ministerios, como el de Derechos Sociales que aumenta un 17%, Cultura aumenta un 16%, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con un 13%, Igualdad con un 10%, Ciencia e Innovación con un 5% o Universidades con un 2%.

Sin embargo, este no es el gasto militar real, el cual duplica ampliamente el presupuesto asignado al Ministerio de Defensa, ya que existen otros ministerios que incluyen previsiones de gastos que debemos considerar como gasto militar, como el presupuesto de los centros de investigación militar, de los que el más importante es el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.

También, el del Centro Nacional de Inteligencia que tiene asignadas tareas militares. El Ministerio de Industria financia parte de la I+D de la industria militar en forma de créditos que también es gasto militar. Lo mismo que las pensiones de guerra, las pensiones de jubilación de militares, la mutualidad de las Fuerzas Armadas.

Organismos internacionales, como la OTAN, consideran que las fuerzas paramilitares, como la Guardia Civil en el caso español, deben incluirse en el gasto militar, sin embargo, su presupuesto está asignado al Ministerio del Interior.

De esta forma el presupuesto militar para 2023 ya no es de 12.827 millones de euros, sino que asciende a los 24.759 millones de euros, prácticamente el doble de la asignación del Ministerio de Defensa.

Por tanto, si sumamos todas estas partidas militares camufladas en otros ministerios, podemos concluir que el presupuesto militar para 2023, puede alcanzar el 2.5 % del PIB, o sea cerca de los 33.223 millones de euros, esto es, un gasto militar diario de más de 91 millones de euros.