Ante el inicio de la campaña de la Renta 2022, desde Alternativa Antimilitarista-Moc lanzamos la Campaña de Objeción Fiscal al Gasto Militar 2022. Además hacemos público el informe de la Campaña de Objeción Fiscal correspondiente al ejercicio fiscal de 2021.
En la anterior campaña se han recogido datos de un mínimo de 347 personas objetoras que han desviado un total de 27.641 euros de gasto militar, dinero que irá a parar a la financiación de diferentes proyectos de interés social.
Cabe destacar que la mayoría de objeciones se han realizado en las comunidades autónomas de Euskadi y Catalunya, siendo las principales destinatarias de este beneficioso desvío de fondos, organizaciones tan significadas con la cultura de la paz o de la dignidad humana como la Internacional de Resistentes a las Guerras (IRG), KEM-MOC Bilbo, NOVACT, Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia, SETEM u Open Arms, entre los más de 102 destinos de que tenemos constancia.
La Objeción Fiscal al Gasto Militar es una veterana campaña que se realiza en el Estado Español y otros países, y persigue la finalidad de cuestionar y socavar la financiación de la guerra, al tiempo que se apoyan causas dedicadas a verdaderas necesidades sociales y se conciencia a la ciudadanía acerca de la nocividad y no necesidad de las instituciones militares.
Recordamos que en 2021, año que se corresponde al ejercicio fiscal sobre el que se ejerce la presente campaña de Objeción Fiscal, el Estado Español invirtió en gasto militar y gasto para el control social, al menos 36.900 millones de euros, gasto, en su mayor parte, no reconocido y camuflado en diferentes partidas de distintos ministerios o en sobrecostes al finalizar de ejercicio presupuestario.
Se trata de cifras de gasto extremadamente altas. En la actualizad sufrimos un proceso de rearme y militarización sin precedentes. Con la excusa de la Guerra en Ucrania se han incrementado la fabricación y el comercio de armamento. Y desde la OTAN, las instituciones europeas y estatales (Ministerio de Defensa, Monarquía, etc.), no paran de surgir voces que piden un aumento aun mayor del gasto militar. Nunca un incendio se apagó con gasolina y nunca las armas traerán la paz.
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