No es una crisis migratoria, es una crisis de supervivencia
Dos palabras se han repetido en los titulares de los medios de comunicación y en las agendas políticas este verano: “crisis migratoria”. En un polémico tweet, el nuevo presidente del Partido Popular, Pablo Casado decía que “no es sostenible un Estado de bienestar que pueda absorber a los millones africanos que quieren venir a Europa”. Por otra parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también aseguraba que “los flujos migratorios son el principal problema de España este verano”. Pero lo más doloroso, es que gente de a pie estén haciendo suyo este discurso de mentiras, a través de los whatSapp, haciendo suyo el relato de los que están al servicio de los bancos y grandes empresas.


Artículo de J. Arteaga “Jipy”. (Grupo de trabajo por la Amnistía Social-Valencia)
Chamartín, punto de encuentro de malagueña y vasca. Esto es solo un punto por donde empezar, anteriormente ha habido llamadas, correos, engranajes. En este punto se nos escapa un beso para Paloma que ayuda a recolocar, descolocar y volver a recolocar los libros. ¡Qué hubiera sido de las euskalgueñas sin esta buena madrileña!
La mañana de este 4 de septiembre, más de cinco años después de ocurridos los supuestos sucesos –y decimos supuestos porque la acusación no ha logrado sustentar sus cargos con pruebas, excepción hecha de los testimonios policiales–, hemos conocido por fin la sentencia por el juicio del 14-N, que condena a nuestros compañeros Jorge y Pablo a unas penas de un año y
Esta mañana nos hemos concentrado frente al Departamento de Acción Social, bajo el el lema “los recortes sociales nos ponen enferm@s”, con una camilla y material medico, para denunciar los recortes aprobados por el equipo municipal en las ayudas de emergencia social.
Artículo de Jesús Giráldez sobre la lucha en defensa del valle de Coa y los grabados rupestres que se querían sumergir debajo de un pantano.
Os queremos recomendar un reportaje de la 

Erletxea.- No ha pasado un mes y la situación no afloja sino que se intensifica. Es difícil conocer la cifra exacta de las personas migrantes que esperan en Irun dar el salto y cruzar el río Bidasoa con destino a otros países del norte de Europa. La solidaridad continua así como la presión política a las instituciones para que en soluciones dignas a estas personas.
Con la resaca en pasado, con la satisfacción de ver a mujeres fuertes fortalecidas, con hombres haciéndose a un lado dejando hacer, así pasamos el fin de semana del 3 al 4 de agosto en el corazón de La Mancha, Campo de Criptana, donde Las Violeteras (pequeño grupo de mujeres contra el patriarcado) nos hicieron llegar tras la llamada a participar en un festival de música femenina y feminista.