La población migrante en el Estado Español es joven, con estudios universitarios y los peores salarios

cartel Poder Migrante.- El informe revela que el perfil de la población migrante afincada en el Estado Español es muy diferente a la que los mensajes mediáticos y políticos racistas han construido en el imaginario colectivo.

La sociedad española ha cambiado mucho en la última década. El 16,32 por ciento de la población (7,74 millones de habitantes) somos migrantes. “Estamos ante el nacimiento de una nueva sociedad”, aseguró Juan Iglesias, profesor del Instituto de Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas, durante la presentación del informe “Un arraigo sobre el alambre”.

El informe revela que el perfil de la población migrante afincada en el Estado Español es muy diferente a la que los mensajes mediáticos y políticos racistas han construido en el imaginario colectivo.

Estos son algunos datos demoledores que contiene el informe:

  • La edad media es de 36 años (frente a los 44 de los nacionales), mujer (52%), con una estancia media de 13 años y con estudios universitarios (23%), cifra similar al nivel de estudios de los españoles que ronda el 29%. Pese al enorme capital humano, la población migrante sufre una gran segregación laboral y económica.

  • La gran mayoría de trabajadores inmigrantes (75%) desempeña ocupaciones en servicios elementales como son los cuidados, la construcción y la hostelería.

  • La movilidad hacia mejores empleos es muy reducida. La gran mayoría seguimos encerrados en empleos precarios después de 15 años de estancia media en el país.

  • Nuestro ingreso medio mensual es de 926 euros, un 38% menor que el de los trabajadores españoles. Esto provoca que la tasa de exclusión social sea MÁS DEL DOBLE respecto a los españoles de nacimiento.

  • La feminización de la inmigración es otro factor que agudiza la exclusión. En la última década, las mujeres migrantes han aumentado un 3,5 por ciento y ya representan el 52 por ciento de los inmigrantes.

  • Las mujeres cuidan de mayores y niños, mantienen limpias las casas, colegios y oficinas, pero son las que sufren la peor segregación laboral y las que menos ingresos obtienen porque sufren doble discriminación de origen y de género.

  • El trabajo flexible y barato de la población inmigrante se ha convertido en el núcleo asalariado central del modelo de crecimiento en el Estado Español, basado en sectores de baja productividad.

  • Contrariamente a lo que señala el imaginario colectivo, la inmigración tiene una tasa de actividad muy alta (72% frente al 57% de los españoles) y pese a ser más vulnerable es la que menos recursos utiliza de los sistemas de protección social.

  • Sólo el 4,3% reciben prestaciones sociales, cuando representan el 12% de la población total.

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