Estamos yo y Ana en Málaga desde 22 de enero de 2021, y por aquí ya enredadas con la gente guapa de Zambra, con las cuales estuvimos juntas diversas veces desde entonces. De hecho ser baladrina para mi viene desde esta acogida zambrera que tuvo en 2015, en otra pasaje por Málaga. Llena el corazón compartir con esta gente.
En este enredo de estar en Málaga, empezá las conversaciones con Manolo, para ir a Valencia, conocer proyectos, personas y, especialmente, rever gentes lindas. Así pasó y en un sábado de sol, día 6 de marzo, salimos Ana, Manolo y yo en el coche baladrino, empezando una viaje milimetricamente planeada por Manolo, hasta el sábado, día 13.
Empezamos por los fracasos de este viaje: paramos en Granada para entregar unas cajas de libros (las de Manolo de toda la vida, ya lo imaginan!), pero nadie vino a nuestro encuentro. Bueno, a Murcia, y allí un problema de comunicación y geografía imposibilitó la entrega de cajas de libros. Por las bromas que me gusta hacer a Manolo, le dijo que todos estos fracasos se deben a la lengua castellana! Claro, esta broma está rellenada de política, ¿verdad? Además, hacer broma con Manolo fue en este viaje siempre momentos de sonrisas que compartimos entre varias, pues Manolo es todo un personaje que me encanta!!
Bueno, volviendo a la gira baladrina, llegamos por la noche en Alacant en casa de nadie menos que Mapuche, donde quedamos hasta miércoles por la mañana, día 10 de marzo. Yo le conocí en 2015 en varios momentos baladrinos, como la caravana en Andalucía, en un encuentro en Murcia etc. Claro, Mapu es un hombre sensacional, con una historia desde nuestra América Latina que ello pudo vivir en la propria piel, como el “otro” 11 de septiembre, en Chile, las agruras de la dictadura y democracia argentina, donde fue exiliado y pudo construir su vida.
De verdad que es muy difícil expresar en palabras todo o que vivimos con Mapu en estos días. Las conversas en su cocina por horas, principalmente escuchando sus historias, desayunando, comendo, cenando. Mapu es un excelente chef! Nos hizo un vacío de ternera y un caldo con pollo y legumbres y muchas especias que estaba de maravilla!! Luego en el domingo conocimos a su hijo, su nuera y sus dos nietos.
Nos tocó en Alacant el 8M, un lunes, antes de lo cual Mapu nos llevó para conocer un poco del centro histórico y mirar las playas de la ciudad. La mani del 8M fue genial, con mucha gente y con la cual nos conectamos con algunas, como Lola, Patricia y otras. Percurrimos las calles centrales de la ciudad, terminando en la Plaza de la Muntanyeta. Despues de las lecturas de manifiestos, volvemos a casa por el metro, a cenar el caldo de Mapu!
Martes nos toco un día largo, para conocer el Castillo de Santa Bárbara, precioso complejo de esta ciudad, sitio especial baladrino, donde la gente se juntó para comer en la caravana baladre. Mapu se mostra además un gigante en subir la montaña con sus pasos rápidos y resolutos. Ya no se puede hablar lo mismo de nosotras.
Después fuimos a conocer el taller de Nano, un sitio baladrino especial también, donde se encuentra el depósito de libros. Nano estaba acompañado del brasileño Enrique, que es un compa de Nano y Mapu en las luchas locales. Fue interesante hablar português, especialmente para Ana, que tiene más dificultad con el castellano. El taller de Nano es de aquellos sitios de los cuales no se quiere salir.
A las siete de la tarde fuimos al Ateneo Libertário Altozano, que desde 1987 “fue la sede sindical de la corriente libertaria [de CGT] en la ciudad de Alicante”, como se lee en una pancarta. Estuvimos en cerca de 8 personas para una charla en la cual pudo contar un poco de mi trayectoria y hablar de lo que nos movía estar en el estado español (nunca España!). Pues con todos los nervios a flor de piel, Mapu hizo una presentación y compartimos los dos sobre lo que es Baladre (sí, yo también compartí mis conocimientos sobre eso, pero lo más importante fue hablar de Baladre desde el corazón, desde lo que siento por ser considerado un baladrino). Entre yo y Mapu creemos tener hecho un buen trabajo en este sentido, sembrar Baladre en este recinto para gentes que no la conocen.
La charla fue tranquila y después las preguntas e ideas que cambiamos fue genial! Estaban Lola y Patrícia, que las conocí en el 8M, entre otras personas lindas.
Miércoles empezó con una grande sorpresa para Mapu y para mí y Ana. Su hijo Victor hizo una visita a su padre, y en cuanto desayunábamos nos regaló una canción que hizo en homenaje a su padre Mapu. Resulta que todos lloramos de emoción. Potente historia esta de Mapu! Que maravilla conocer la familia de Mapu.
Luego a las 11 de la mañana nuestro “comandante” Manolo (así lo llama Mapu y, claro, a partir de entonces yo también, por broma) se acerca nuevamente, y após una entrevista con Patrícia, de Soberanía Alimentaria, nos llevó a comer en la universidad, con Clement, profesor de Sociología y amigo de Manolo, Mapu. Patricia nos regaló una rica crema de almendra, de producción ecológica de proyecto en que trabaja conjuntamente con otras compas. Nano también estuvo allí para comer, y fue un rato de conversaciones muy relajado. Clement es muy majo! Quedé con su contacto para futuros enredos.
Nos despedimos con emoción de Mapu, que ya echamos de menos. Manolo nos llevó a Xátiva, en casa de Sandra, y nuevo capítulo de afectos empeza. Sandra es una mujer sensacional. Su sencillez, simpatía y coherencia nos encantó. Ya de llegar en su casa, bajar las cosas y nos llevó a caminar por el sierro que está justo atrás de su casa. Toda una historia nos contó de este lugar. Conocemos la Cueva dels Coloms, y instalaciones árabes como la Nevera, y sitios religiosos como el Templo de San Félix. Disfrutamos mucho las paisajes de esta hermosa ciudad. Increíble vivir tan cerca de la montaña, con senderos a perder la cuenta, para toda una vida. Una ciudad con tanta historia, incendiada por Felipe V (de los Borbones de toda la vida, claro!), que tiene su imagen boca abajo en un cuadro. Tanto es que a los de Xátiva les llaman socarrat, por este tema del incendio.
Sandra, después de este rato en las montañas de Xátiva, nos llevo coger una caja de verduras, de una iniciativa que conoceríamos en el otro día, de las huertas sostenidas por la comunidad, que la lleva entre otras Vicent, que nos fue saludar por la noche en casa de Sandra, planeando nuestro día siguiente. Después cogemos unos churros exquisitos en el centro de la ciudad. Era miércoles, y este es el día de los churros, nos cuenta Sandra. Que suerte!!!! Después comiendo churros por las calles llegamos a la tienda A Tarús, de Xavi, donde se vende todo tipo de alimentos sanos y otros productos naturales, especialmente de producción local. Manolo había encargado unos frutos secos, que aproveché para llevar, adelantando una agenda del día siguiente. Sandra nos llevó a conocer las instalaciones del Ateneu Popular de Xátiva, donde estaban las cosas del 8M, un espacio grande y con muchas potencialidades de trabajo.
Partimos para casa de Sandra por fin, y a ducharnos y cenar con una rica comida preparada por Sandra, con verduras del huerto de Vicent. Un verdadero abrazo esta cena. Que linda estancia en su casa. A descansar para el otro día.
Era jueves y por las 10 de la mañana nos encontró Henar, una chica amiga de Vicent, historiadora amante del período medieval y conocedora profunda de la historia de Xátiva. Nos llevó por la ciudad y paramos en la SEO, que es la principal Iglesia de la ciudad. Nos enseño cosas de la historia en el museo que tiene en la SEO, y subimos al Campanario de la iglesia, lo que exige mucho de nuestro físico, pero que recompensa por la vista.
Vicent nos cogió a las 11 y media algo así, y fuimos a su huerto, donde nos enseño tantas cosas sobre la agricultura en esta región, que tiene cerca de 10 mil años de actividad. También nos habló del proyecto de huertos sostenidos por la comunidad, que de todo quiero destacar la idea de romper la separación entre productores y consumidores, garantizando su actividad de agricultor todo el año con las contribuciones de aquellos y aquellas que consumen alimentos sanos también todo el año, por medio de cajas de verduras que contienen todo lo que la tierra pueda dar en cada momento. Un proyecto baladrino muy potente y lindo, porque contiene muchas ideas que pueden y deben ser reproducidas si lo que queremos es un mundo mejor y mas sano en todos sentidos. Pisar un lugar como este, con tanta historia de agricultura, y ver funcionando un proyecto así, es algo que no se olvida fácilmente. Enhorabuena Vicent y todas que se comprometen. Sandra entre tantas es una de ellas, y que suerte conocer donde vienen la comida que cenamos en el día anterior.
Bueno, claro, ya era hora de la comida y fuimos con nadie menos que Lucía Shaw. Que lindo reverla después de cinco años. Lucía es sin duda una baladrina de las que nadie puede decir que no la conoce, y, además, no se pasa por ella sin ser tocado por su calidez, por su generosidad, y, claro, por su fuerza. Y temos en común el trabajo en biblioteca!!! Bueno, muchas calidades, ya lo saben todas no? Comemos con sus hijos, que también son muy interesantes. Ya tienen interiorizados la necesidad de compartir trabajo en casa. Fue un ratito rápido pero mucho bonito. A esta altura nuestros corazones estaban llenos de afectos. Que jornada linda.
Manolo en el horario combinado nos cogió de vuelta para Valencia, donde quedamos en el hermoso piso de Irene, que no nos alcanzó conocerla, pero que la agradecemos mucho. Por la noche a turistar un poco en el centro histórico de Valencia, una pizza y descansar para el otro día.
Muy temprano, a las 8:30, desayunamos con David Muñoz, Manolo y Nati. Bueno, tengo por David un cariño muy grande desde 2015, cuando lo conocí en Cuenca, en un encuentro de Baladre. Fue un desayuno relajado y tranquilo. Nati es una preciosidad de persona, muy cercana. Es como si la conociéramos hace tiempo. Gracias Manolo por traerla!
Nati nos dejó para su trabajo y nosotras rumamos para la universidad de Valencia, conocer donde trabaja David. Nos enseño su despacho y otros espacios de la universidad. Después de dejar David con sus clases, rumamos para Torrent, tierra donde Nati. Manolo nos enseño desde la calle el piso donde vive y, muy cerca, entramos en La Llavor, centro social histórico de esta zona, donde se hacen tantas actividades sociales y culturales. Este sitio histórico Manolo hizo una entrevista conmigo para el programa Nosotras las personas, lo cual fue un verdadero placer compartir mis historias y análisis sobre mi país.
Rumamos entonces para la última parte de esta jornada, al Parke Alcosa, o Barrio Orba, o solamente Parke como la gente suele hablar. Las iniciativas del Parke que todas baladrinas conocen, se inician poco después de Baladre, siendo casi contemporáneas por tanto. Después de un zumo de naranja y de conocer amigos de Manolo, este nos llevó a conocer las iniciativas con los jóvenes, de taller de bicicleta, peluquería, estudio de grabación y otras, donde pasamos un ratito genial, con gentes adolescentes muy chulas, que nos enseñaron cosas que hacen allí. Conocemos a Penélope, que es una de las luchadoras de este proyecto junto con otras, e también nos habló de todo que pasa allí. Después conocemos el espacio de los peques, que estaba vació y a penas una chica que trabaja allí nos comentó sobre el espacio.
Terminamos en el Centro Social, donde comemos juntas con tantas personas que trabajan allí, como Isa Cavaller y Toni, un grande baladrino que conocí en 2015 y un educador social, artista y tantas cosas más. Penélope nos enseño allí un poco de la historia del Parke. Conocimos otras personas chulas, que nos alegró mucho. Sin duda un proyecto de casi cuarenta años que permanece vivo y que esperamos tenga vida longa.
Salimos rumo al depósito de libros de Baladre, en el taller de Mario, en Sant Marcel.Li. Cogemos cajas, tomamos café/té con un amigo de Manolo, dueño del taller donde están los libros.
Manolo nos llevó a casa de Irene. Aprovechamos para andar un poco por el fin de la tarde y noche. A descansar para volver a Málaga en el otro día.
Sábado Manolo nos cogió con la baladrina y acompañado por Nati, lo que resultó en un último regalo de esta viaje. Aprovechamos el camino para conversar y fue genial. Nos despedimos en el aeropuerto, pero Manolo y Nati nos acompañaron por muchos kilómetros en la carretera, hasta que rumaram para Torrent, y nosotras a Málaga.
El sentimiento es de alegría, satisfacción, muchos afectos y la certeza de la suerte que tuvimos de conocer a Baladre y, ya ahora, ser un baladrino mismo desde lejos, del otro lado del Océano Atlántico.