Crónica 15: de libros y otras historias
 Nuestro viaje inició con una pérdida valiosa para todas por parte de la compañía Air France, al llegar al aeropuerto de Buenos Aires nos perdieron una maleta cargada de títulos, algunos de ellos cubrirían nuestra financiación del tour con su venta, de nuestra querida editorial y enseres personales de una de nosotras. Al dirigirnos a la cinta para recoger el equipaje, nos dimos cuenta que las maletas que circulaban habían pasado un par de veces y a nosotras nos faltaba una... Una trabajadora de la compañía se dirigió a nosotras preguntandonos por el apellido y Arrabalí aparecía en primer lugar en su lista de equipajes perdidos, nos redirigió a la oficina y ahí nos facilitaron un código para hacerle el seguimiento online, en teoría llegaba al día siguiente a Ezeiza o a la casa de Tefi en Caballito pero esto no sucedió.
Nuestro viaje inició con una pérdida valiosa para todas por parte de la compañía Air France, al llegar al aeropuerto de Buenos Aires nos perdieron una maleta cargada de títulos, algunos de ellos cubrirían nuestra financiación del tour con su venta, de nuestra querida editorial y enseres personales de una de nosotras. Al dirigirnos a la cinta para recoger el equipaje, nos dimos cuenta que las maletas que circulaban habían pasado un par de veces y a nosotras nos faltaba una... Una trabajadora de la compañía se dirigió a nosotras preguntandonos por el apellido y Arrabalí aparecía en primer lugar en su lista de equipajes perdidos, nos redirigió a la oficina y ahí nos facilitaron un código para hacerle el seguimiento online, en teoría llegaba al día siguiente a Ezeiza o a la casa de Tefi en Caballito pero esto no sucedió.

 Hace ya un mes que salimos de Madrid dirección Argentina, este gran país lleno de gente lindísima que nos ha abrazado con fuerza y cariño todos los días de nuestra estancia aquí.
Hace ya un mes que salimos de Madrid dirección Argentina, este gran país lleno de gente lindísima que nos ha abrazado con fuerza y cariño todos los días de nuestra estancia aquí. Nos levantamos a las 5 de la madrugada para dirigirnos a Puerto Madero y embarcar destino Colonia-Montevideo. Caminamos unos 30 minutos entre la oscuridad de la ciudad y la lluvia fina que, poco a poco iba calando, y un viento fresco que helaba cada uno de nuestros pasos. A la llegada al buque bus, aún con las legañas pegadas, nos enteramos que por motivos climatológicos los puertos de Colonia y Uruguay iban a permanecer cerrados hasta después de mediodía. Tras una interminable cola conseguimos cambiar los pasajes para esa misma tarde, volvimos a casa de Tefi en tres trasbordos de subte y pudimos secar la ropa empapada y descansar un poco más.
Nos levantamos a las 5 de la madrugada para dirigirnos a Puerto Madero y embarcar destino Colonia-Montevideo. Caminamos unos 30 minutos entre la oscuridad de la ciudad y la lluvia fina que, poco a poco iba calando, y un viento fresco que helaba cada uno de nuestros pasos. A la llegada al buque bus, aún con las legañas pegadas, nos enteramos que por motivos climatológicos los puertos de Colonia y Uruguay iban a permanecer cerrados hasta después de mediodía. Tras una interminable cola conseguimos cambiar los pasajes para esa misma tarde, volvimos a casa de Tefi en tres trasbordos de subte y pudimos secar la ropa empapada y descansar un poco más.  Salimos temprano para coger el colectivo dirección Buenos Aires, por suerte Natalia nos llevó en coche y nos hizo más fácil el traslado de libros. El viaje fue largo y tedioso, mucho tráfico, retenciones,… hasta que por fin llegamos a la terminal de Retiro, luego al Subte y sobre las 14h estábamos ya de nuevo en casa de Tefi en el barrio de Caballito. Estábamos derrotadas y decidimos no ir a la inauguración de las Jornadas de Economía Crítica (JEC), estimábamos también que el primer día no sería un día de muchas ventas y reservamos energía para el viernes y sábado que contenían el groso de los debates y abarcaban prácticamente todo el día.
Salimos temprano para coger el colectivo dirección Buenos Aires, por suerte Natalia nos llevó en coche y nos hizo más fácil el traslado de libros. El viaje fue largo y tedioso, mucho tráfico, retenciones,… hasta que por fin llegamos a la terminal de Retiro, luego al Subte y sobre las 14h estábamos ya de nuevo en casa de Tefi en el barrio de Caballito. Estábamos derrotadas y decidimos no ir a la inauguración de las Jornadas de Economía Crítica (JEC), estimábamos también que el primer día no sería un día de muchas ventas y reservamos energía para el viernes y sábado que contenían el groso de los debates y abarcaban prácticamente todo el día. Llegamos a Rosario condicionadas por los múltiples advertencias de peligrosidad de la ciudad: el taquillero, el autobusero, pasajeros,... Esperamos a Mariana en una cafetería de la terminal con las mochilas bien controladas pero sin ningún atisbo de riesgo. Tomamos un café y en seguida llegó Mariana que nos recibió entre abrazos y besos. Nos fuimos para su coche que destaca por la especialidad en el cierre de puertas, a golpes y tras varios intentos o, si se traba, hay que entrar por el maletero. Circulamos por la ciudad y nos sorprende la tranquilidad del tráfico, se debe a que es domingo y la ciudad se relaja.
Llegamos a Rosario condicionadas por los múltiples advertencias de peligrosidad de la ciudad: el taquillero, el autobusero, pasajeros,... Esperamos a Mariana en una cafetería de la terminal con las mochilas bien controladas pero sin ningún atisbo de riesgo. Tomamos un café y en seguida llegó Mariana que nos recibió entre abrazos y besos. Nos fuimos para su coche que destaca por la especialidad en el cierre de puertas, a golpes y tras varios intentos o, si se traba, hay que entrar por el maletero. Circulamos por la ciudad y nos sorprende la tranquilidad del tráfico, se debe a que es domingo y la ciudad se relaja. Se fueron las lluvias y el frío, el sol inicia un nuevo día en Caballito donde aprovechamos para reorganizar equipajes, actualizar depósito de libros con Ruth y preparar la siguiente etapa: Pigüé y Rosario.
Se fueron las lluvias y el frío, el sol inicia un nuevo día en Caballito donde aprovechamos para reorganizar equipajes, actualizar depósito de libros con Ruth y preparar la siguiente etapa: Pigüé y Rosario. El norteño es la compañía que nos lleva de nuevo a la gran capital de Buenos Aires, llegamos 30 min. antes de lo previsto y nos tomamos un taxi hasta la casa de Tefi y Ruth en el barrio de Caballito. Ellas están iniciando su día para una nueva jornada laboral y nosotras volvemos cargadas de libros y llenas de emociones por todo lo vivido en estas dos semanas. Desayunamos con Tefi hablando sobre la situación laboral y la creciente vulnerabilidad de las trabajadoras frente a un sistema cada vez más centrado en la eficiencia financiera y dejando de lado la calidad de los servicios.
El norteño es la compañía que nos lleva de nuevo a la gran capital de Buenos Aires, llegamos 30 min. antes de lo previsto y nos tomamos un taxi hasta la casa de Tefi y Ruth en el barrio de Caballito. Ellas están iniciando su día para una nueva jornada laboral y nosotras volvemos cargadas de libros y llenas de emociones por todo lo vivido en estas dos semanas. Desayunamos con Tefi hablando sobre la situación laboral y la creciente vulnerabilidad de las trabajadoras frente a un sistema cada vez más centrado en la eficiencia financiera y dejando de lado la calidad de los servicios. Hoy también nos levantamos pronto para vernos con Tato. Tomamos juntas unos mates en la sede del ADU mientras compartimos experiencias y reflexiones en torno a la educación popular. Tato es una persona con una gran trayectoria en este campo, alumno de Paulo Freire y gran amigo de Eduardo Galeano, Raúl Zibechi,... es un placer escucharlo entre anécdotas y profundas reflexiones resultado de años y años de trabajo pedagógico en las calles y con los nadies, los ningunos, los ninguneados.
Hoy también nos levantamos pronto para vernos con Tato. Tomamos juntas unos mates en la sede del ADU mientras compartimos experiencias y reflexiones en torno a la educación popular. Tato es una persona con una gran trayectoria en este campo, alumno de Paulo Freire y gran amigo de Eduardo Galeano, Raúl Zibechi,... es un placer escucharlo entre anécdotas y profundas reflexiones resultado de años y años de trabajo pedagógico en las calles y con los nadies, los ningunos, los ninguneados. El desayuno arranca a las 08.30h con el Secretario de Finanzas del ADU, Walter, que nos despierta con unos ricos churros rellenos de dulce de leche y cruasanes con crema. Con el estómago ya contento nos ponemos a la faena para preparar el seminario-taller previsto para la tarde en la Universidad de Villa Mercedes, a unos 100 km de San Luis. También aprovechamos para descargar vídeos que ilustren la represión en el Estado Español para el debate que compartiremos con las diferentes organizaciones de San Luis. A las 12h regresa Walter acompañado de Rosita que es la secretaria de Derechos Humanos de ADU. Almorzamos juntas compartiendo inquietudes y reflexiones. Salimos con algunos minutos de retraso camino de la Facultad de Trabajo Social con el ruidoso coche de Walter. El retraso se debe a que preparamos el kit de viaje: dos termos (uno con agua para el mate y otro infusión especial antiresfriado), la matera, la hierba, el portátil y papel para los mocos. Durante el trayecto nos sorprende la presencia de controles policiales en la ruta para verificar la legalidad del transporte de mercancías en vehículos pesados.
El desayuno arranca a las 08.30h con el Secretario de Finanzas del ADU, Walter, que nos despierta con unos ricos churros rellenos de dulce de leche y cruasanes con crema. Con el estómago ya contento nos ponemos a la faena para preparar el seminario-taller previsto para la tarde en la Universidad de Villa Mercedes, a unos 100 km de San Luis. También aprovechamos para descargar vídeos que ilustren la represión en el Estado Español para el debate que compartiremos con las diferentes organizaciones de San Luis. A las 12h regresa Walter acompañado de Rosita que es la secretaria de Derechos Humanos de ADU. Almorzamos juntas compartiendo inquietudes y reflexiones. Salimos con algunos minutos de retraso camino de la Facultad de Trabajo Social con el ruidoso coche de Walter. El retraso se debe a que preparamos el kit de viaje: dos termos (uno con agua para el mate y otro infusión especial antiresfriado), la matera, la hierba, el portátil y papel para los mocos. Durante el trayecto nos sorprende la presencia de controles policiales en la ruta para verificar la legalidad del transporte de mercancías en vehículos pesados. Hace ya una semana que salimos cargadas de maletas dirección Buenos Aires, por el camino hemos perdido una maleta con libros, saco de dormir y algunos enseres personales, pero, por otro lado, hemos encontrado grandes personas, organizadas, llenas de energía y rebeldía. El nivel de implicación de los círculos en los que nos movemos nos obliga a estar permanentemente en movimiento, conociendo, descubriendo, compartiendo experiencias y también generando vínculos afectivos y emocionales que nos hacen sentir que existe un mundo nuevo en nuestros corazones más allá de las fronteras físicas y jurídicas.
Hace ya una semana que salimos cargadas de maletas dirección Buenos Aires, por el camino hemos perdido una maleta con libros, saco de dormir y algunos enseres personales, pero, por otro lado, hemos encontrado grandes personas, organizadas, llenas de energía y rebeldía. El nivel de implicación de los círculos en los que nos movemos nos obliga a estar permanentemente en movimiento, conociendo, descubriendo, compartiendo experiencias y también generando vínculos afectivos y emocionales que nos hacen sentir que existe un mundo nuevo en nuestros corazones más allá de las fronteras físicas y jurídicas. Sierras de Calamuchita es la compañía que nos lleva hasta La Bolsa, un pueblo de la sierra de Cordoba. Nos acompañan Lucas y Lucía que durante el viaje de hora y media intercambiamos impresiones feministas de ambas lados del océano. Llegamos de noche a la terminal donde nos esperan compas de la escuelita hasta llevarnos al espacio de Villa Maristas, un complejo eclesiástico rodeado de bosque y montes. Acomodamos las mochilas donde nos indican y se inician los saludos al Tato, compas de Sembrando Rebeldías, La Negra de la Toma Parque las Rosas... Es el momento de la cena pero antes de llenarnos la barriga, acompañan el momento con música. El menú es milanesa (filete de pollo empanado) con patatas y jugo de frutas. Tras disfrutar del manjar, nos vamos a descansar prontito para poder estar operativas a la mañana siguiente.
Sierras de Calamuchita es la compañía que nos lleva hasta La Bolsa, un pueblo de la sierra de Cordoba. Nos acompañan Lucas y Lucía que durante el viaje de hora y media intercambiamos impresiones feministas de ambas lados del océano. Llegamos de noche a la terminal donde nos esperan compas de la escuelita hasta llevarnos al espacio de Villa Maristas, un complejo eclesiástico rodeado de bosque y montes. Acomodamos las mochilas donde nos indican y se inician los saludos al Tato, compas de Sembrando Rebeldías, La Negra de la Toma Parque las Rosas... Es el momento de la cena pero antes de llenarnos la barriga, acompañan el momento con música. El menú es milanesa (filete de pollo empanado) con patatas y jugo de frutas. Tras disfrutar del manjar, nos vamos a descansar prontito para poder estar operativas a la mañana siguiente. Nos levantamos temprano aunque nos cuesta ponernos en marcha: duchas, repaso de cosas, llamadas, wasaps... Cogemos el bus para dirigirnos al consultorio integral de atención a la mujer donde trabaja Nadya con sus compañeras. Pero el camino fue de espinas más que de rosas: el conductor nos bajó cuando quiso, nos tocó andar un rato, preguntar a varias personas porque nos daban orientaciones diferentes... hasta que localizamos el lugar y fuimos conscientes de que, en realidad, estaba más cerca de lo que creíamos. Es una clínica de asesoramiento sobre derechos sexuales y reproductivos a mujeres que no quieren quedarse embarazadas o quieren interrumpir el embarazo.
Nos levantamos temprano aunque nos cuesta ponernos en marcha: duchas, repaso de cosas, llamadas, wasaps... Cogemos el bus para dirigirnos al consultorio integral de atención a la mujer donde trabaja Nadya con sus compañeras. Pero el camino fue de espinas más que de rosas: el conductor nos bajó cuando quiso, nos tocó andar un rato, preguntar a varias personas porque nos daban orientaciones diferentes... hasta que localizamos el lugar y fuimos conscientes de que, en realidad, estaba más cerca de lo que creíamos. Es una clínica de asesoramiento sobre derechos sexuales y reproductivos a mujeres que no quieren quedarse embarazadas o quieren interrumpir el embarazo. La noche transcurre entre sueños de km que nos llevan hasta el amanecer cordobés donde nos espera Lichi a las 06.30 h. Descargamos los tratos en la casa baladrina del barrio de San Vicente y nos alojamos en la habitación de Anita. Después de dos días sin dormir en una cama, caemos rendidas hasta las 12 h que nos volvemos a poner en marcha: compramos, comemos, contestamos mails, Whatsapps... mientras esperamos que llegue Lucas para acabar de cerrar los detalles de la impresión del último texto de José Iglesias
La noche transcurre entre sueños de km que nos llevan hasta el amanecer cordobés donde nos espera Lichi a las 06.30 h. Descargamos los tratos en la casa baladrina del barrio de San Vicente y nos alojamos en la habitación de Anita. Después de dos días sin dormir en una cama, caemos rendidas hasta las 12 h que nos volvemos a poner en marcha: compramos, comemos, contestamos mails, Whatsapps... mientras esperamos que llegue Lucas para acabar de cerrar los detalles de la impresión del último texto de José Iglesias Pasamos las 14 h de vuelo entre pelis, cabezazos, investigar sobre la geografía argentina y el chat de los pasajeros con insomnio.
Pasamos las 14 h de vuelo entre pelis, cabezazos, investigar sobre la geografía argentina y el chat de los pasajeros con insomnio. Eran las doce de la noche de París y el avión salía para América, por delante catorce horas de vuelo, en la espera entre aviones, se produjo una serie de encuentros, de conversaciones y enredos que muestran con claridad lo que esta siendo el inicio del viaje baladrino a América del Sur.
Eran las doce de la noche de París y el avión salía para América, por delante catorce horas de vuelo, en la espera entre aviones, se produjo una serie de encuentros, de conversaciones y enredos que muestran con claridad lo que esta siendo el inicio del viaje baladrino a América del Sur.