9ª crónica: Cerrando las visitas y concretando los enredos
Entre el sábado y el domingo, se dieron las ultimas citas previstas en este viaje. Han sido los días que mas notamos la ausencia de Águeda con su billete ya comprado y sus habilidades para la comunicación en Ingles.
Y podríamos decir que hemos cerrado una etapa, la de resituarnos, colocar los enredos baladrinos en lógicas de continuidad/estabilidad a un ritmo adecuado para generar mayor apoyo mutuo entre gentes y grupos alemanes y las Gentes y grupos de Baladre. En ese sentido tanto Mariano, como Ruth ya conocen a todas estas gentes y con más baladrinas están en mejores que condiciones de dar paso a nuevos objetivos, con otro ritmo, desde otro lugar y sobre todo con más personas que puedan expresarse en ingles y/o alemán. Ya se termino la transición de contactos que se fueron generando desde 1988. Eso esta más que hecho y actualizada la agenda de teléfonos, direcciones, correos y todos otros medios para enredar en profundidad.

Este viernes, pudimos disfrutar de la vista de Berlín desde un tejado muy especial, el de una llamada House proyect, que debe traducirse por un proyecto de casa compartida o común o comunidad de gentes. En este caso es el edificio okupado donde está la Iniciativa BASTA, y donde vive un muy buen coleguita de Ruth, Mahats; él fue quien nos subió al tejado, que al parecer es su lugar favorito de la casa. Donde viven 60 personas y en los bajos está el Centro Social con su barra, una sala de Conciertos y el punto de Información y denuncia Basta, que son muy coleguitas de las baladrinas de ALSO, de Oldenburgo.
Desde que llegamos a Alemania, bajamos del avión en el aeropuerto, para tomar el autobús y nos llevamos la primera sorpresa, no funcionaban en hora los autobuses. Sí, las pantallas hablaban de que el 109 llegaba en un minuto, pero pasan los minutos y no aparece el autobús, luego aparece en la pantalla que llega otro 109 en cinco minutos y nada de nada, hasta pasados veinte minutos más que aparece un 109 largo, articulado que se llena de toda la gente que estábamos esperando. Ya arriba del autobús, carecemos de informaciones sobre recorrido y paradas, la que estamos o la que viene; parece que una tiene que conocer todo lo relativo al territorio y por supuestísimo el alemán, pues solo anuncian por la megafonía del autobús las paradas, en alemán y muy bajito.
Ya comienza a ser un clásico, el día con Guido. En los últimos tres años que visitamos ALSO, tuvimos el día con el compa. Este activista biólogo de formación y asesor/compañero de dedicación, siempre nos tiene preparada una visita que cuesta olvidar en el tiempo.
Sí ayer, martes, llegábamos a Oldenburgo, tras dejar a tras los cuidados de Lars, Andoni e Isa en Hamburgo. Tras tres horas de autobuses, con parada en Bremen llegábamos a la Estación de Autobuses de nuestra querida ciudad de Oldenburgo. Allí nos esperaban Sigmund, Mika (que es hija de Sigmun y hermana de Kira, nuestra traductora de hace 2 años) y Neli, una compa libanesa. Menudo lujazo, dos personas para acompañarnos y traducirnos. Horas antes un Bus se había literalmente “cargado” la marquesina de la Estación, pues en lugar de meter la marcha atrás metió la primera y el resto os lo podéis imaginar. Contentas por el reencuentro con las compitas de ALSO, vamos andando hasta sus locales, en realidad se trata de cinco minutos de paseo, donde Manolo se vuelve a enfadar por llevar la casa a cuestas, la mochila es pesada y sus excesiva previsión, le llevo a traerse una mochila, que no maleta de ruedas, cargadirta de ropa, saco, zapatos…,todo un contraste con la mochilita pequeña de Ruth.
El Lunes fue el día de las reuniones con amigas, pensando en colocar los momentos de ambas, de Baladre, las ideas de cara a 2019, a lo que pueda ser el siguiente viaje baladrino. A colocar la decisión de la Coordinación de ir asentando lógicas de apoyo mutuo, con grupos y personas, activistas, tanto de Alemania, como de Francia u otros países europeos, en este caso.
El domingo, fue el día de ampliar informaciones, concretar enredos, situar posibilidades; pero sobre todo resolver dudas y mejorar el conocimiento con las amigas que compartimos las actividades del sábado. Comenzamos el día enfrente de la Rote Flora, en el cafecito portugués de siempre, entre sus bancos verdes y rojos. Comenzamos un larguisimo almuercillo o tente en pie, mañanero. Con la traducción de Lars y por momentos de Bea, charlamos con Dieter Wegner un histórico de las luchas sociales de Alemania, y de Hamburgo en particular.
A las seis de la mañana del sábado, 30 de junio, la cara sentía los rayos del sol, que entraba por las ventanas, la sorpresa, una se despierta con la sensación de haberse quedado dormida y de que ya es medio día, pero es el amanecer soleado en Hamburgo. Prontito, tras los arreglos mínimos del cuerpo, nos hacemos un desayuno con Lars, nuestro anfitrión. Es el momento de explicarnos el documento que se presenta esta tarde en la actividad sobre los 25 años de “Blauer Montag” (LUNES AZUL, grupo que nace de la gente Autónoma de Hamburgo, sobre luchas en las relaciones laborales y mejora de los derechos sociales).
El 29 de junio, estaba marcado en el calendario como día de partida para un nuevo viaje baladrino de enredos en Alemania. Es el tercer viaje, tras un paréntesis de cuatro años sin realizarlos (desde 1987 gentes de Baladre venimos enredando con las compas de Also y otras muchas de Alemania). Pues eso que el viernes, 29 se presentaba como un día soleado y adecuado por las muchas previsiones para un viaje tranquilito. Tanto fue así, que estábamos en el Aeropuerto de Bilbo, hasta tres horas antes de la salida del avión, con el checking hecho y to; hasta los billetes de autobuses una vez en Berlín, para llegar a Hamburgo; mirados los buses entre Aeropuerto y Estación central de buses de Berlín...lo dicho todo.