¡¡Gracias desde el corazón común con el que palpita la familia de Radio Pimienta!! La del sábador fue una jornada llena de emociones a flor de piel, de cariño a garrafones, de encontrarnos a cada paso y centímetro de La Casa y en las ondas que compartimos, las razones del porqué nos levantamos cada mañana para seguir emitiendo rebeldía en nuestras ondas.
Para abrir las puertas del Espacio Sociocultural La Casa, barrer su suelo, aguantar el frío de las soledades, el envite de los que quieren que cerremos nuestras puertas y aparquemos nuestros sueños.
Fueron cuatro horas de radio en directo en los que hablaron nuestras oyentes, la gente que hace radio con nosotras a pesar de las distancias, las que nos defienden y nos hacen posible a pesar de no conocernos en persona, pero siendo igualmente parte nuestra.