Reclamamos servicios sociales presenciales en lugar de virtuales

fotoBerri-Otxoak reclama servicios sociales presenciales en lugar de virtuales del mismo modo que funcionan los supermercados. La plataforma contra la exclusión social exige al Ayuntamiento que ofrezca atención en persona a los ciudadanos sin recursos y sin conocimientos de informática. El Consistorio pretende que familias en situación de pobreza gestionen por internet las ayudas sociales. Berri-Otxoak reclama un plan de contingencia y recursos económicos extraordinarios por parte de las instituciones para atender a las familias que sufren precariedad y pobreza.

La plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak ha exigido al Ayuntamiento de Barakaldo que atienda en persona a las familias que necesitan ayudas sociales del mismo modo que, con medidas de seguridad contra al coronavirus Covid-19, funcionan los supermercados y otros establecimientos privados.

La reclamación del colectivo se produce ante la decisión del Consistorio de cerrar físicamente las oficinas de asuntos sociales y establecer que para cualquier gestión los trámites se realicen por internet, escribiendo al correo ayudaseconomicas@barakaldo.eus.

Los responsables municipales muestran de nuevo su incompetencia y falta de sensibilidad al pretender que las personas que sufren la actual situación de desempleo y agravamiento de las situaciones de precariedad y pobreza, que no tienen recursos económicos para sobrevivir y que en muchos casos tampoco cuentan con formación en nuevas tecnologías, realicen gestiones mediante ordenadores e internet que la mayoría, debido a su situación económica, tampoco tienen”, ha advertido Berri-Otxoak.

Si el personal de supermercado puede realizar su trabajo presencialmente, con más motivo dada la grave situación para los ciudadanos desfavorecidos, también lo pueden hacer los trabajadores de los servicios sociales del Ayuntamiento, del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide y de la Sociedad Pública de Empleo Estatal (SEPE)”, indica la plataforma.

En este sentido, reclama que haya atención presencial con horarios ampliados, nuevos espacios y un sistema de cita que permitan que entre las personas usuarias y con los trabajadores sociales se pueda mantener la distancia de metro y medio que previene el contagio del virus. Además, el colectivo indica que hay que contar con medidas de desinfección e higiene de los locales utilizados.

Ante la gravedad de la situación en la que quedan las familias que se están viendo despedidas y sin recursos económicos, el Ayuntamiento y resto de Administraciones públicas tienen, en primer lugar, que garantizar unos mínimos vitales a las personas, familias, menores y ancianos incluidos, que pueden ver amenazada su propia supervivencia debido a la paralización de las instituciones y servicios públicos y privados”, argumenta Berri-Otxoak.

Por ello, el grupo exige “facilitar la tramitación” de los subsidios y prstaciones sociales, “de tal manera que se produzca una aprobación automática provisional de todas las solicitudes de subsidios o ayudas, que se podrán revisar y verificar una vez superada la crisis sanitaria y económica motivada por la gestión de la pandemia del coronavirus”.

En concreto, la plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak demanda que las peticiones de subsidios, ayudas y prestaciones sociales sean válidas con la simple entrega de la solicitud y del número de cuenta bancaria de la familia, así como con sendas declaraciones juradas sobre las personas que integran la unidad familias y el importe del alquiler o la hipoteca al que tiene que hacer frente el solicitante.

El confinamiento forzoso por el coronavirus ha vuelto a dejar en evidencia que el Ayuntamiento no se toma en serio la asistencia social”, afirma el colectivo, que recuerda que en las primeras horas del confinamiento forzoso en las viviendas, la policía local ha llegado a exigir a personas sin hogar que no permanecieran en la calle a pesar de que es el propio albergue municipal nocturno el que fuerza a los ciudadanos sin techo a quedarse a la intemperie en horario diurno.

Esta actuación policial respecto a las personas sinhogar se suma a la incertidumbre y desamparo en el que han quedado los ciudadanos en situaciones de desempleo y pobreza, para los que se han cerrado los servicios sociales del Ayuntamiento, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en donde se gestionan subsidios y ni siquiera hay certeza de que se vaya a producir el reparto del Banco de Alimentos del que depende la supervivencia de decenas de familias”.

La situación ha provocado una “avalancha de consultas” al servicio de información de Berri-Otxoak sobre la continuidad de las ayudas sociales y servicios de asistencia. “Esta avalancha de consultas se produce por la incertidumbre en torno a la situación en la que están quedando las familias y personas con más problemas, como quienes duermen en la calle o de las cientos de personas y familias barakaldesas que necesitan el comedor social o el Banco de Alimentos para sobrevivir, así como los solicitantes de ayudas de emergencia social”.

La plataforma contra la exclusión también ha “constatado el miedo de las familias a un mayor deterioro de sus empleos precarios debido a la suspensión de actividades, cancelación de actividades y reducción del consumo por la extensión de la epidemia del coronovirus”.

Berri-Otxoak ha exigido en este sentido un “plan de contingencia y recursos económicos extraordinarios por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento así como por la Diputación y por el Gobierno Vasco para que quienes sufren precariedad y pobreza no sufran el doble castigo de padecer el miedo al contagio del coronavirus y sufrir un empeoramiento de sus condiciones sociales y económicas por la pandemia”.

Barakaldo, 17 de marzo de 2020.

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