Cuando hablamos del medio rural en nuestro País, estamos hablando del 85% del territorio, en el que sólo viven el 20% de la población y, además, un 35% que viven en municipios de menos de 10.000 habitantes tenían dificultades en el año 2012 para acceder al menos a uno de los siguientes servicios: tiendas de alimentación, servicios bancarios, servicios postales, transporte público, servicios sanitarios, y a centros de enseñanza obligatoria. (Informe del Consejo Económico y Social de España).
Ante este exterminio silencioso, surge en Andalucía, los Foros de Pueblos en Movimientos, la articulación de una red para reclamar políticas, vincular proyectos y crear acciones conjuntas entre localidades contra el despoblamiento del medio rural. ¡Es momento de hablar desde los pueblos! ¡Es hora de actuar desde los pueblos!
Agricultura y vida están inevitablemente unidas, sobre todo en Andalucía, donde un 90% del territorio es rural. Sin embargo, hoy sólo el 8% de la población andaluza está ocupada en actividades agrarias y ganaderas (176.000 andaluces y 69.000 andaluzas) y, además, un 70% ya superan los 50 años. Mientras, el sector servicios en Andalucía ocupa al 76% de la población.
El I Foro de Pueblos en Movimiento, celebrado en Cuevas del Becerro (Málaga) en mayo de 2018) se centró en la identidad. La frase más repetida en aquel foro fue "Es hora de hablar desde los pueblos". En el II Foro que se celebró en Benalauría (Málaga) este pasado 19 de enero, sobre despoblamiento, la consigna que servirá como faro del movimiento podemos decir que da un paso más allá: "Es hora de actuar desde los pueblos".
No es tarea fácil la que se pretende iniciar, pero sí obligada, teniendo en cuenta que es un trabajo a largo plazo y en el que debemos ser capaces de incluir las máximas sensibilidades políticas, sociales, culturales, además de tener en cuenta a todos aquellos colectivos y movimientos sociales que desde su experiencia y su acción contribuyen de una forma nítida en esta revitalización.
La sangría poblacional es muy lenta. Por cada año que pasa las zonas rurales pierden alrededor de 45.000 habitantes. Lo ha dicho la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Hoy existen 206 pueblos andaluces con mil o meno habitantes. Es lo que se llama pueblos en riesgo de extinción. Mientras las nuevas generaciones engordan las capitales y el litoral, en el campo la tierra se echa a perder.
Cuando un campo se abandona, las hierbas y matorrales empiezan a colonizar el espacio, los cercados y las lindes se deterioran hasta quedar impracticables, se incrementa la erosión y desaparecen las terrazas y bancales, se pierden hábitats de elevado valor ecológico ligados a la actividad humana. Al final, el vacío lo hace vulnerable al fuego. Probablemente las llamas acaben por engullirlo todo.
Por ello, estos foros de Pueblos en Movimiento apuestan hoy por habitar de nuevo el campo andaluz, por reactivar el empleo en la actividad agrícola y al mismo tiempo buscar un modo más sostenible de relacionarse con la tierra. Por recuperar la tradición cooperativista, las redes locales frente al control de las multinacionales, lo agroecológico frente a lo agroindustrial. Jeromo Aguado, que inició la iniciativa Plataforma Rural en España lo resume así: “Capitalismo y campesinado son dos lógicas contrapuestas de entender la vida y de relacionarnos con la naturaleza”
Pero este exterminio silencioso está relacionado, por un lado, con la Política Agraria Comunitaria (PAC) que ha declarado la guerra al medio rural, como una de las herramientas claves para afianzar un modelo agrícola industrial dominado por el agronegocio y gestionado por grandes propietarios entregados a la causa del acaparamiento de tierras y la privatización de los recursos naturales, excluyendo a las productoras y productores con menos capacidad para competir. Por otro lado, la necesidad del sistema capitalista de trasladar a millones de personas del campo a las grandes urbes para cubrir con holgura las demandas laborales de otros sectores productivos concentrados en las ciudades.
Nos han expulsado del campo, de nuestros pueblos, minusvalorando y ridiculizando nuestras culturas, inculcándonos la idea de que nuestras formas de vida eran obsoletas, habían pasado a la historia… Un etnocidio planificado y apoyado por las políticas institucionales, sin que nadie aparezca como responsable.
Pueblos en Movimiento, una red que está convencida que ¡Es momento de hablar desde los pueblos! ¡Es hora de actuar desde los pueblos! Si se puede.
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