“No nos pudo matar la dictadura, no nos matan cuatro locos”

Chalra de Patricia en Irun-MoskuPatricia Duró.- Esta es mi tercera visita a través de Baladre al Estado español, para contar un poco la realidad que se vive hoy en la Argentina, al menos desde mi experiencia cotidiana.

Vivo en un barrio de bloques, en lo que es el Conurbano Bonaerense, vivir en el Conurbano es de por sí un deporte de riesgo. Soy Licenciada en Enfermería, Psicóloga y Trabajadora Social, Personal Humanitario Voluntario en el interior de Argentina y en el resto de Latinoamérica.

Pero sobre todo militante

La primera vez que vine mi país estaba en llamas, hoy más de 20 años después, vuelvo con mi país otra vez en llamas. Hoy con un loco mesiánico en el poder y con un gabinete que asusta más que él.

Podríamos pensar que la gente se hartó de una inflación que ya estaba en el 114%, las peleas palaciegas, los hechos de corrupción, la inseguridad diaria, los piquetes a diario en Capital Federal para pedir aumento de los planes sociales, el común de la gente odiando los cortes de ruta y los privilegios de algunos y los medios azuzando todo el tiempo, la desidia presidencia, la falta de proyecto y evidentemente ciegos eligen a un desquiciado que gritaba cambio, destrucción del Banco Central, baja de la inflación, cobrar en dólares, poner orden, baja de precios y acceso a la vivienda, etc. Digo ciegos porque podrían llegar a creerse las incoherencias que gritaba, pero nomas verle los gestos y darse cuenta de que está “muy loco” y que es un odiador serial.

El tipo es un outsider de la política, asiduo invitado a programas de cotilleo desde hace unos cuatro años, desde donde tenía un espacio y una tribuna para ir largando de a poco sus ideas para “salvar al pais”.

Por supuesto, nada está librado al azar, él llega a esos programas llevado por uno de los empresarios más poderosos del país, Eurnekian, empresario de los medios y aliados a la vez de los fondos buitre y la secta sionista y a la ultraderecha con él se garantizaba el títere perfecto.

Hay elecciones y volvemos a repetir un ciclo donde la derecha vuelve por el voto popular y en nombre de la libertad.

Logra imponerse por dos factores: primero, la decepción por los gobiernos anteriores y segundo, un discurso orientado a las redes sociales que dejaban al descubierto otra forma de hacer política.

Ese dominio del mundo digital le permitió viralizarse, sobre todo en hombres menores de 35 años que se sintieron identificados y le dieron trascendencia nacional, pero aunque ganó no obtuvo ni una sola gobernación, apenas un 10/100 en el Senado y un 15/100 en Diputados y, sin embargo, en el primer año logró que se le aprueben sus propuestas y se le dieran plenos poderes; Decreto de Necesidad y Urgencia, Vetos, uso y abuso de decretos, insultos y censuras al periodismo, personas migrantes, personas pobres, jubilados y jubiladas, homosexuales, personas discapacitadas… las voluntades se compran...

En su primer año “Calígula” despidió a decenas de funcionarios de su gobierno, según su capricho o el de su hermana tarotista, que le transmite las órdenes de su perro muerto.

Gana las elecciones y ya al primer día devalúa la moneda un 118% y congela precios y salarios. Cierra 200 organismos estatales, lo que produce 200.000 despidos... y sigue... 331.000 despidos en el privado y vendrá una sangría importante ahora con el abrir de las importaciones.

Cierra los Ministerios de la Mujer, de Derechos Humanos, De Acción ante catástrofes, el Programa de Medicamentos Oncológicos, de Enfermedades Prevalentes, quita de pensiones por Discapacidad... tierra arrasada.

Dice haber cortado la emisión monetaria, pero cuando asume el billete de mayor valor era de 1.000 pesos y ahora ya de 10.000 y 20.000, los alimentos, impuestos y servicios suben a velocidad increíble, lo que hace inviable el día a día.

El peligro es que este demente necesita sostener su gobierno en algo, en este caso en pibes radicalizados y descerebrados, que le garantiza una base mínima de apoyo en situaciones complejas, un activismo en redes y una fuerza de choque en las calles.

"Las puertas del cielo"

La alternativa del ajuste es mala, pero conocida, el segundo escenario es incierto pero vemos un profundo abismo.

La pérdida de democracia es diaria, conocemos los escenarios de los golpes de Estado del siglo XX, pero este es otro contexto y otro momento menos claro, no sabemos cómo es el peligro real al que nos enfrentaríamos si se lo declara insano y asume en su lugar la vicepresidenta, apoyada por el partido militar y los genocidas de ayer, a los que reivindica y visita en la cárcel.

A la vez, las alianzas internacionales que ha hecho, no nos son favorables (EE. UU. e Israel).

Hoy, con el Protocolo de Seguridad, vivimos un estado de excepción donde todo vale para reprimir.

Llegar a este estado de cosas demuestra el fracaso de una democracia débil, en cuanto a su incapacidad para garantizar mejoras en las condiciones concretas de vida, generar una instancia superadora, lo que llevo a amplios sectores del campo popular al desánimo, al descreimiento y a elegir cualquier otra cosa diferente a lo que gobernaba (un tipo de la Casa Blanca, coleccionista de mujeres, golpeador de la propia y de " gobernar' ni hablar).

Las movilizaciones populares no son hoy un factor determinante en la vida política, el poder de los sindicatos está a la baja y poner 300.000 personas en la calle no implica que el gobierno retroceda sino que al día siguiente te machaque más y prometa ir más a fondo.

Y con una policía subcalificada, bajo el efecto de sustancias, proclives al gatillo fácil, la tragedia está a la vuelta de la esquina.

Buscan tensar las relaciones de fuerza, asumiendo riesgos que podrían redefinir los límites de lo políticamente posible o bien provocar una reacción social que frene su avance. Milei apuesta a una ruptura que modifique estructuralmente las relaciones de poder.

Mientras todo esto sucede desde abajo, vamos buscando estrategias de supervivencia para enfrentar las penurias del día a día.

Lo que nos sirvió para otros momentos no nos sirve ahora, la correlación de fuerzas es otra, el entusiasmo de la población es otro y el contexto internacional es otro.

Hoy convivimos con cortes de agua y de luz de 10 días, antes llamabas al Estado, hoy el presidente te dice "arreglense solos", los organismos están desmantelados.

Lo que nos funcionó en el 2000 no nos funciona hoy y con los mismos métodos solo logramos los mismos resultados.

Nos queda ahora reagrupar fuerza en pequeños grupos, trabajar desde las fisuras del sistema, formar Comunidad (difícil tarea), formarnos autosustentables para no seguir jugando en el terreno de ellos.

Creo que es posible reinventarnos.

En muchas partes, pequeños grupos están haciendo cosas interesantes, por eso lo bueno de conocerse, intercambiar saberes, aprender de los y las otras y con otros y otras.

No nos pudo matar la dictadura, no nos matan cuatro locos.

Más que nunca, NUNCA MÁS.

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