Manuela Martín (Fridays for Future): “Por mucho que se nos escuche, suele haber un tono paternalista detrás”

David F. SabadellPatricia Reguero. elsaltodiario.com.- Una sentada de Greta Thunberg el 20 de agosto de 2018 en Estocolmo dio origen al movimiento Fridays for Future al que Manuela Martín se sumó hace aproximadamente un año. Le habían transmitido que el ecologismo era para gente de ciencias, y ella es de letras. Ahora no entiende su vida sin el activismo climático.

Manuela Martín fue en junio de 2019 a una sentada de Fridays for Future y ahora no entiende su vida sin el activismo climático. En aquellas primeros encuentros del movimiento global que arrancó oficialmente con una sentada de Greta Thunberg el 20 de agosto de 2018 en Estocolmo, las personas participantes no sabían ni cómo organizar una asamblea, recuerda. A ellos y ellas, que tienen entre 15 y veintitantos, les mueve la rabia de saber que las decisiones que se tomen sobre el carbono no impactarán a quienes hoy las impulsen, sino a las generaciones que vienen. Tiene 17 años, estudia en Madrid y en septiembre empieza 2º de Bachillerato: “La llegada a Fridays es una de las cosas que habría dicho que jamás en la vida me iban a pasar y ha acabado marcándome como persona más que nada”.

¿Cómo llegas a Fridays for Future?

Llego a Fridays por casualidad. A mí me interesaba el voluntariado y el activismo, y a finales del curso pasado estaba buscando algo qué hacer, pero jamás en la vida se me había ocurrido acercarme al ecologismo. Para mí era algo que me quedaba lejos, pensaba que era para le gente de ciencias y yo toda la vida he sido de letras. Había hechoalgunos voluntariados, pero sentía que eran cosas de mayores donde yo no pintaba nada por mucho que me interesara el tema. Entoncesfui a una sentada y me interesó muchísimo: estuve hablando durante horas y acabé metiéndome de lleno. Ahora sin duda es una de las cosas a las que más tiempo le dedico porque me he dado cuenta de que mi vida depende de ello.

Llevas un año en Fridays for Future, ¿qué te aporta pertenecer a la organización, qué te engancha

Lo primero que me enganchó fue el impacto que me produjo darme cuenta de que esta es una lucha en la que verdaderamente te estás jugando tu futuro. Por mucho que nos hablen de cambio climático, nunca nos explican lo grave que es el asunto y lo mucho que va a depender el futuro, las próxima generaciones, de ello. Lo que me hizo quedarme es la mezcla entre la esperanza y la enseñanza. Era alucinante todo lo que podía aprender en una sola asamblea o escuchando a compañeros que llevan más tiempo. En Fridays siempre ha habido una mezcla de personas, algunas de ellas de Ecologistas, Green Peace o distintos tipos de activismo, hasta personas como yo que no teníamos ni idea de donde nos metíamos. Lo que me aporta es todo: en un año he crecido como persona de una manera en la que no me ha hecho crecer nada y he aprendido más que nunca.

Fridays for Future ha tenido mucho impacto en el último año, al menos mediático. ¿Cree que se os escucha? ¿Crees que se os toma en serio? ¿Crees que podéis influir en las decisiones que se toman desde Gobierno o instituciones?

Es difícil de decir porque, aunque es verdad que hemos llegado hasta algunas instituciones, se nos toma en serio de una forma relativa. Cada vez se escucha más el ecologismo en los discursos políticos y cada vez se hacen más promesas para intentar sumarse a esta ola verde, pero vemos pocas acciones reales.

Las personas que participáis en Fridays for Future sois muy jóvenes. ¿Crees que se os ve como una cara simpática y amable del movimiento? ¿Se toma más en serio a otras organizaciones con más trayectoria?

Desde luego, si nos comparas con los veteranos de Ecologistas en Acción somos muy jóvenes e inexpertos en temas de activismo y ecologismo. En el ámbito del activismo nos han ayudado bastante, no de una forma paternalista sino que ha sido bonito el apoyo que hemos tenido de otros movimientos. En la semana uno no sabíamos ni cómo hacer una asamblea ni cómo se convocaba una manifestación y hemos recibido bastante ayuda en ese sentido. Pero sí es cierto que es bastante triste escuchar a activistas a los que admiras no tomarte en serio, deslegitimar tu palabra porque te saca veinte años. La experiencia siempre dará conocimiento y aprendizaje, hay que aprender de ellos, pero nadie está por encima de nadie.

¿Esa juventud aporta una perspectiva nueva? ¿Cuál?

Es una renovación, lo vivimos con mucha rabia y miedo porque nuestra generación se ve directamente interpelada por los desastre climáticos que está habiendo ya como se está viendo con los incendios de Australia o del Amazonas. Lo que más aportamos es esa rabia y miedo, y la acción automática. Hay movimientos cuyas acciones van a largo plazo, y nosotros estamos en el aquí: hemos llegado a decir basta, no tenemos cinco años para que decidan las políticas climáticas por nosotros, y esas políticas tienen que ser hoy.

La gente que ahora está peleándose con rascar un par de años a la inversión de carbono porque le sale mejor a las grandes empresas no va a vivir las catástrofe que eso supone

Existe una Convención de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia que reconoce algunos derechos que tienen que ver con la participación de niños, niñas y adolescentes en la toma de decisiones sobre temas que les afectan. ¿Qué temas os afectan? ¿Cómo os afecta el cambio climático?

Hay muchas cosas que nos afectan y la gente se está empezando a dar cuenta de que las decisiones que se toman hoy, ya sean políticas, ambientales, educativas, económicas, todo tipo de decisiones, va a ser nuestro mañana. La gente de 16 en unos años está en el mercado laboral. Las decisiones nos interpelan directamente, es nuestro futuro lo que se está decidiendo. Sobre el cambio climático, lo más duro es que la gente que ahora está peleándose con rascar un par de años a la inversión de carbono porque le sale mejor a las grandes empresas no va a vivir las catástrofe que eso supone, sino que la van a vivir sus hijos o sus nietos. Cuando hablamos de cambio climático, está claro que las personas que están debatiendo no son quienes van a sufrir sus consecuencias sino que seremos nosotros, a quienes parece que hasta hace poco no se nos quería escuchar.

¿Crees que cuando las personas muy jóvenes se meten en el activismo se impone el prejuicio de que están manipulados, de que son marionetas de sus padres o de otros adultos?

La persona más joven que yo conozco en Fridays llegó hace relativamente y es una chica de 15 años maravillosa, con muchísimas ganas de aprender y descubrir, y para nada viene mandada por sus padres. De hecho, muchas veces ella ha tenido que explicarles a sus padres como Fridays no es una distracción en sus estudios, qué es otra cosa que nos dicen mucho, que nos desviamos del camino. Esto es un proceso de aprendizaje. Es muy triste que la gente siga teniendo está visión paternalista y que por desgracia si eres una activista joven en algún momento te hagan la típica pregunta: “Claro tú serás activista porque tus padres lo era no porque tus padres te han mandado aquí, ¿no?”. Es una forma muy paternalista de desestimarnos y de dar por hecho que con 16 años no bastan para plantearte estas cosas, que no son para gente de tu edad. Me da rabia porque me parece que es tirar por tierra toda la lucha que estamos construyendo. Dicen: “Habrán llegado dónde están porque sus padres quieren atención o porque sus padres se lo han enseñado”. Eso es no dar el mérito a los propios jóvenes que están luchando todos los días sin ayuda de padres ni de nadie. Me parece cruel.

He escuchado cosas muy mezquienas sobre Greta Thunberg: creo que se nos olvida que los activistas somos personas también. Tenemos 17 años y estamos aprendiendo cómo ser activistas y también como ser personas

Greta Thunberg se ha convertido en una voz destacada de la adolescencia y juventud que pide actuar contra el cambio climático, y recibió duras críticas. ¿Por qué crees que se critica a Greta Thunberg? ¿Qué representa Greta Thunberg para ti?

Para mí Greta Thunberg es una activista más exactamente igual que lo soy yo y los son mis compañeros. Es una joven preocupada por su futuro que se dio cuenta de que no se está haciendo lo suficiente y llegó aquí para poner el grito en el cielo y decir: “Lo siento mucho, pero lo que estáis debatiendo hoy es mi futuro de mañana”. Es una activista que como miles de personas ha impulsado a la lucha y ha servido como gran altavoz para que muchísima gente se dé cuenta de que esto no es una decisión que se pueda seguir postergando. Es una activista maravillosa a la que respeto y, sobre todo, es humana. He escuchado cosas muy mezquinas sobre Greta Thunberg: pues resulta que los activistas no somos ángeles puros que nos rompemos un plato nunca. Todos los activistas tenemos nuestras incoherencias y hacemos lo que podemos para intentar llevar nuestra vida de la forma más sostenible posible y más acordé a nuestros pensamientos y filosofía, sobre todo cuando estás tanto en el ojo público. Creo que se nos olvida que los activistas somos personas también, que también nos equivocamos. Tenemos 17 años y estamos aprendiendo cómo ser activistas y también como ser personas. Greta Thunberg, como cualquier otra activista, merece respeto y merece poder equivocarse.

¿Crees que la sociedad es “adultocéntrica”? Si la respuesta es sí, ¿qué consecuencias tiene este “adultocentrismo”?

Creo que sí. La gente confunde mucho y con mucha facilidad el que puedan aconsejarnos y enseñarnos con directamente desestimar nuestro trabajo solo por nuestra edad. Creo que falta mucho el que se tome a las personas en serio cuando hablan, porque por mucho que se nos escuché suele haber un tono paternalista detrás: “Mira, qué mona está chica que sale en la tele”. A día de hoy nuestro discurso se deslegitima por nuestra edad, y va siendo hora de que se den cuenta de que no somos idiotas y de que lo que queremos es salvar nuestro futuro.

¿Sigues siendo de letras?

¡Soy súper de letras! Seguramente estudie algo así como Sociología o Educación Social. Me ha echado muy para atrás el ecologismo porque he escuchado muchas veces que no tenía sentido ser activista climática si no vas a estudiar Ciencias Medioambientales... ¿Es que solo puedes levantar tu voz contra una injusticia si vas a dedicar tu vida a trabajar por ello?

Además de ecologista eres vegana. ¿Lo eres porque te lo han dicho por tus padres? (Nótese la ironía).

Pues más de una vez me han dicho que si soy vegana tan joven es porque mi madre me lo ha impuesto, pero mi madre y yo hemos tenido las mayores discusiones por este tema. Ahora ya lo entiende e incluso me apoya. Es una decisión mía exactamente igual que podría ser la de ser feminista, pero yo nunca diría que para ser ecologista tienes que ser vegano ni vegetariano, yo lo que recomiendo a cualquier persona es informarse y luego, por coherencia, hay ciertas cosas que dejas de hacer.

¿Ser ecologista viene acompañado con otros posicionamentos como el de ser feminista?

Ser ecologista pasa por ser transversal. Lo que tiene Fridays por encima de todo, y lo hemos aprendido con las manis del orgullo, o lo estamos viendo con Black Lives Matter, es que sin justicia social nunca va a haber justicia climática. En Fridays for Future creemos que la justicia climática pasa por entender que no todos los países consumimos igual y que los países más industrializados tienen que ayudar a los menos industrializados, porque no es justo que países que estamos con la industria muy bien montada le digamos a Bangladesh que deje de consumir. Esto va de justicia social, de clase, de género... En Fridays creemos que la transversalidad es fundamental en los movimientos sociales porque, ¿cómo vas a ser feminista si eres racista? Por encima de todo tiene que estar la justicia social para poder llegar a la justicia climática, si no la justicia climática nunca va a llegar y por ende jamás podremos salvar nuestro futuro.

Etiquetas: