La burocracia maltrata y perjudica seriamente la salud

fotografíaAlambique.- Xana1 acaba de recibir una carta de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. Entre párrafos incomprensibles consigue entender que le reclaman el pago de dos mil cien euros por cobros indebidos del Salario Social.

No sale de su asombro, le piden dinero que recibió en el año 2017 por cobrar el Salario Social mientras cobraba la Renta Activa de Inserción y no notificarlo a la administración. Xana hace memoria y rebusca en sus papeles. Ella notificó al menos en dos ocasiones el cambio de su situación en la Unidad de Trabajo Social que le corresponde pero la administración le siguió pagando.

Se pone a calcular las cantidades que le piden y no es capaz de entender de donde salen esas sumas. Es más, no le salen las cuentas ni siguiendo los criterios que parece que sigue la administración.

La carta termina diciendo que la Consejería va a cobrarse la deuda descontando mensualmente de su salario social un porcentaje que le deja la prestación en 210 euros al mes durante un año.

Xana intenta ponerse en contacto con la Unidad de Trabajo Social. Después de muchos intentos consigue contactar con su trabajadora social que le da cita para cuatro días después, Xana tiene diez días para presentar reclamación. Acude a Su cita y sigue sin entender nada, la Trabajadora Social le dice que las cosas están así y que puede reclamar si quiere. Ya solo le quedan cuatro días para hacerlo.

No sabe qué hacer, le espera un año de vivir con doscientos diez euros, solo su alquiler son doscientos cincuenta, en un piso muy precario con humedades. Se lo pregunta a la Trabajadora Social y a la Consejería cuando consigue que le cojan el teléfono ¿Qué voy a hacer?

Un largo silencio al otro lado del teléfono, antes de que una técnica de la consejería le diga que pruebe a ver si alguna ONG le ayuda con alimentos o con el pago de algún recibo de alquiler. Xana cuelga el teléfono, solo le quedan dos días para hacer el escrito de reclamación pero sigue sin entender la carta que le han enviado, sin entender como ha llegado a esa situación si siempre cumplió con los plazos y los trámites......

Dejamos a Xana un momento para denunciar las situaciones que cientos de personas como ella, están viviendo en estas semanas en su relación con la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, la seguridad social y en otros momentos con los servicios sociales de los Ayuntamientos.

Desde el colectivo de lucha contra la exclusión a ALAMBIQUE, queremos denunciar:

  • Los requerimientos en cartas inexplicables donde se piden pagos por cobros indebidos de hace años (hemos visto peticiones de hace ocho años), sumas y restas que no cuadran en los requerimientos, imposibilidad de tener una atención presencial, solicitudes telemáticas, plazos de procedimiento administrativo que no tienen en cuenta la situación sanitaria ni cómo funcionan ahora las administraciones.
  • La burocracia que se convierte en una carrera de obstáculos, donde cada nueva traba es un golpe que provoca ansiedad y miedo. Una burocracia que maltrata a las personas en situaciones más vulnerables. Que deja a Xana, Nicolas, Graciela, Mohamed, Noelia o Miriam y a tantas otras en una situación de emergencia y sin posibilidad de acceder a los derechos más básicos.
  • A los responsables políticos, ministros, consejeras, alcaldesas, que promueven o mantienen de manera cómplice un sistema que maltrata y perjudica seriamente la salud de las personas, sobre todo de las más vulnerables.

Desde ALAMBIQUE creemos que hay una alternativa a este modelo de burocracia y no pasa por hacer más humanos los servicios de atención al ciudadano. La alternativa pasa por impulsar una Renta Básica de las Iguales2 para todas las personas comenzando por las personas que están en riesgo de pobreza y exclusión.

Para terminar, volvemos a Xana que está acabando de redactar las alegaciones. Encontró un modelo que comparte un colectivo de lucha contra la exclusión. Hoy concluye el plazo, esta insegura, tiene miedo de lo que le espera los próximos meses, esta golpeada de tantos años de precariedad, de burocracia. Antes de ir a entregarlo pasará por el local del colectivo para al menos contrastar lo que ha redactado y coger fuerzas para continuar peleando.

NOTAS:

1 - Xana es un nombre ficticio y simboliza a todas las personas que son maltratadas por la burocracia administrativa cuando quieren acceder a sus derechos sociales.

2 - La Renta Básica de las iguales (RBis) es el derecho que tiene cada ciudadano y cada ciudadana, por el hecho de nacer, a percibir una cantidad periódica para cubrir sus necesidades materiales.

Sin embargo, para convertirla en algo más que una declaración de principios, a la definición le añadimos unas características, estructurales y de opción política, que la convierten en un instrumento de acción política y social, así como en un mecanismo que garantiza la redistribución de la renta. Estas características especifican que la RBis ha de ser individual (no familiar); universal (no contributiva y para todos); incondicional (independiente del nivel de ingresos y del mercado de trabajo); la cuantía ha de ser por lo menos igual al umbral de pobreza y recibir cada persona la misma cantidad; una parte de la RBis se percibirá en mano y la otra en forma de bienes de uso colectivo; la mayoría de las prestaciones sociales actuales sujetas a control y gasto burocrático quedarán refundidas en la RBis.

Etiquetas: