Tras el silencio

Bueno compas un día y pico sin conexión (salvo un breve instante al pasar a un centro comercial) pero de nuevo os contamos cositas. El sábado se recogieron los libros de José y haciendo un cálculo de peso por libro llenamos los equipajes, un consejo no calculéis nunca a ojo, ¡nos pasamos de peso para el bus! Ese bus que no sale a la hora que pone ni de la dársena que indica, pero en el que al menos se duerme medio bien. La estación de Cochabamba a la noche concentra, cálculo (y seguro mal) al 80% de la gente que vive allí!!!!!!!!! Miles de personas van y vienen, es una orgía de gritos y olores...prescindible desde luego.

Llegamos a Santa Cruz con una maleta destrozada y la moral por los suelos era imposible moverse así por lo que recurrimos a la consigna para poder al menos tomar aire y buscar una maleta económica y así hicimos, volvimos y arreglamos el desaguisado, de allí al aeropuerto no vivíamos pensando en el sobrepeso (el de las maletas mala gente)

Al final contra todo pronóstico y con una gran alegría por nuestra parte nos lo pasan todo, todo, todo!!!!! Y hale felices a Buenos Aires a encontrarnos con Ali, pero la alegría dura poco pues con las puertas del aeropuerto enfrente pasamos la ultima aduana y al pasar el escáner la moza llama a un mozo que nos somete a mil preguntas sobre el uso, destino y sellos varios de los libros, voy respondiendo como puedo y los compas asienten reforzando, pero el mozo es duro y nos hace dejar las cuatro cajas que le decimos que llevamos, la moza sabe que son más pero se enrolla y calla... total nos dejamos algo más de la mitad que podemos recoger al volver al estado de Spain, hemos salvado lo que hemos podido y ya nos los hemos hecho llegar a Rosario. Ya tenemos aquí a Ali y esperamos el buque bus para Uruguay. Besos a millones y os seguimos por fotos y relatos en vuestras nuestras marchas.

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