Manifiesto en contra de las negociaciones del #TTIP

Una treintena de organizaciones europeas firman un manifiesto en contra de las negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio en Inversiones entre EEUU y la UE

cartel

Con ocasión de la 7ª ronda de negociaciones entre la Dirección General de Comercio de la UE y el Alto Representante para el Comercio de EEUU para avanzar en la Consolidación de un Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP por sus siglas en inglés), varias organizaciones sociales europeas han firmado un manifiesto expresando su oposición a que el Tratado regule “áreas vitales tales como productos químicos, estándares alimentarios, y la regulación financiera”.

Las organizaciones firmantes, 6 de ellas pertenecientes  al Estado español y coorganizadoras de las movilizaciones europeas contra el TTIP del día 11 de octubre, se muestran preocupadas por el mecanismo de “cooperación reguladora” que se pretende instaurar con el TTIP, ya que abriría las puertas a la rebaja de los estándares sociales, laborales y ambientales. Pese a que la Comisión Europea ha repetido en varias ocasiones que dichos estándares no serán objeto de la negociación, la opacidad de las negociaciones,  los documentos filtrados, o las declaraciones de miembros del gobierno estadounidense (pidiendo por ejemplo la eliminación del Principio de Precaución europeo) y de la Comisión Europea (solicitando el aumento de las impostaciones de gas de esquisto), señalan una realidad diferente, con una amplia disposición por las dos partes a revisar su legislación.

La propuesta de cooperación reguladora se podría dotar de un Consejo de Cooperación  Reguladora, abierto a  las “partes interesadas”. Para los firmantes del manifiesto “dicho consejo es una manera explícita de hacer que las compañías multinacionales puedan escribir directamente las leyes”. Por ello se pide expresamente eliminar de la mesa de negociación toda propuesta  de cooperación regulatoria.

El manifiesto también demanda a los representantes de comercio de la UE y EEUU que aprovechen esta ronda de negociaciones para hacer públicos todos los documentos relacionados con las negociaciones. “Sin transparencia no puede haber un proceso democrático genuino” señalan los firmantes.

El próximo paso de la sociedad civil es la movilización. El día 11 de octubre, coincidiendo con el 3er día mundial contra el fracking, se ha convocado un día de movilizaciones europeas contra el TTIP y dos tratados de libre comercio más: el recientemente finiquitado Acuerdo Económico y Comercial Global (Tratado de Libre Comercio UE-Canadá, CETA por sus siglas en inglés) y el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA por sus siglas en inglés). Centenares de ciudades europeas, una veintena españolas, ya están en movimiento (http://www.stop-ttip-ceta-tisa.eu/es/).

[Manifiesto] TTIP: No a acuerdos secretos que pondrían en peligro nuestra salud, nuestro medio ambiente y nuestro bienestar

Grupos de la sociedad civil denuncian intentos de diseñar una “cooperación reguladora” transatlántica adaptada a las demandas de los lobbies empresariales y reclaman una transparencia total.

Manifiesto de organizaciones de la sociedad civil sobre la cooperación reguladora en el TTIP.

fotoLas organizaciones abajo firmantes expresamos nuestra profunda preocupación y firme oposición al derrotero tomado en las negociaciones del TTIP sobre la "regulación" de áreas vitales tales como productos químicos, estándares alimentarios, y la regulación financiera.

Los negociadores han afirmado en varias ocasiones que los niveles de protección no están amenazados, y que los estándares no se rebajarán. Sin embargo, esto ha sido desmentido sistemáticamente por los documentos filtrados de las negociaciones.

Además, las dos partes han enviado mensajes políticos que no dejan duda de que estándares esenciales están siendo amenazados.

Éstos incluyen las demandas formuladas por el Secretario de Agricultura de EE.UU para acabar con el llamado principio de precaución, que - si se cumplen - podrían abrir la puerta a la entrada en la UE los OMGs (transgénicos) y a los alimentos tratados con pesticidas y hormonas actualmente no aceptados de acuerdo a las normas de la UE, y que es una demanda de los negociadores de EEUU, y que los empresarios de EEUU han reclamado a la Unión Europea durante los procesos de tomas de decisiones. Esto  también se refleja en las propuestas de la UE en materia energética, que amenazarían los objetivos oficiales de la política de la UE sobre el clima. Curiosamente, EE.UU rechaza la propuesta de la UE sobre cooperación reguladora en los servicios financieros por temor a estándares más bajos procedentes de la UE.

En este momento preocupa en particular una propuesta "horizontal" que fue presentada por la Comisión Europea en Diciembre de 2013, y filtrada al público poco después. Ésta genera preguntas legítimas sobre el impacto negativo del TTIP en el proceso de regulación a expensas de la salud de los ciudadanos, el medio ambiente y el bienestar a ambos lados del Atlántico, incluyendo:

Lobbies empresariales han pedido explícitamente tener capacidad para “esencialmente co-escribir la legislación”. Siguiendo las propuestas de dos poderosos lobbies empresariales, el documento filtrado de la UE da amplias oportunidades a los grupos de presión para ejercer una influencia indebida sobre la legislación existente y futura.

Los "diálogos" sugeridos y los mecanismos de advertencia previa dan a la otra parte negociadora una buena oportunidad para ejercer presión y vetar cualquier nueva propuesta razonable, si son vistas como "obstáculos al comercio".

Esto es particularmente grave en la UE debido a que la Comisión es el único órgano que puede presentar propuestas legislativas. Una señal de descontento de los EE.UU o de las compañías estadounidenses - con o sin amenazas de hacer uso de los mecanismos de solución de diferencias - puede convertirse en un factor decisivo y dar lugar a un “enfriamiento de la legislación”.

Además los “diálogos” sugeridos corren el riesgo de contradecir el trabajo hecho por varias instituciones multilaterales e internacionales destinadas a la construcción de una regulación coherente, especialmente en el ámbito de los servicios financieros.

La propuesta institucional podría hacer que los diálogos entre la Comisión Europea, las agencias reguladoras de los Estados Unidos y los lobbies empresariales sean el escenario principal donde se planifica las leyes, dejando de lado a los políticos electos y amenazando el deber de los políticos de poner en primer lugar el interés público.

Además, lo que implican las propuestas para la "cooperación reguladora" en áreas específicas, como por ejemplo las propuestas de la UE sobre sustancias químicas y la regulación financiera [vi], se han aclarado en los últimos meses: darán lugar a una reducción de los niveles de protección e inhibirán un mayor progreso en el futuro.

En una carta de mayo de este año, un gran número de organizaciones expresaron su preocupación, e hicieron ocho preguntas específicas a los negociadores en un intento de obtener mayores aclaraciones. Tres meses más tarde, sólo se recibieron respuestas parciales del Comisario Karel de Gucht y de la adjunta a la representación comercial estadounidense Jewel James. Ninguna de éstas proporcionan las aclaraciones solicitadas o ayudan a apaciguar las preocupaciones planteadas, más bien fortalecen la evaluación de que la cooperación reguladora prevista en TTIP hasta ahora, representa una amenaza grave para las políticas públicas en áreas cruciales. Por ejemplo, la afirmación de la Comisión Europea de que "cada lado actuará dentro de sus marcos legales e institucionales, y eso no se verá afectado por el TTIP" parece estar en total contradicción con el propósito y el diseño de la propia propuesta de la Comisión para la cooperación reguladora.

Por último, tanto la Comisión Europea como el Representante de Comercio de EEUU afirman que las negociaciones se llevan a cabo de una manera abierta, y que cada parte negociadora está abierta al diálogo con organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, tal como se ha desarrollado el debate sobre la regulación, ha quedado claro que sólo el acceso a los textos presentados en las negociaciones puede proporcionar la perspectiva necesaria para un debate abierto y democrático. Ni las declaraciones ni las cartas presentadas hasta ahora  han proporcionado la información necesaria.

Por estas razones, instamos a los negociadores a tomar dos decisiones durante la próxima ronda de negociaciones:

  1.  Abrir un nuevo capítulo en el proceso, haciendo accesibles los documentos al público. Sin acceso a los textos mismos de negociación y a las propuestas, no puede haber transparencia, y por lo tanto un proceso democrático genuino.
  2. Eliminar de la mesa las propuestas sobre  la "cooperación reguladora." Las filtraciones de los últimos meses revelaron que las propuestas para la cooperación reguladora conllevan la amenaza y el ataque a la legislación y la reducción de los estándares tanto a  corto como a largo plazo.

Firmado por
Afrika Kontakt - Dinamarca
AITEC - Francia
ATTAC-Denmark - Dinamarca
Both ENDS - Holanda
BUND - Alemania
Centre for International Environmental Law
CNCD-11.11.11 - Bélgica
Corporate Europe Observatory
Ecologistas en Acción - España
ELA - Euskal Herria
FairWatch - Italia
FinanceWatch                           
Food & Water Europe
Frente Civico Somos Mayoria L'Alacantí - España
Friends of the Earth Europe
Grupo de Portugal para a análise crítica ao TTIP (TTIP)
Keep Our NHS Public - Reino Unido
LobbyControl - Alemania
NOAH - Dinamarca
Pivotal Moment
Plataforma não ao Tratado Transatlântico -Portugal
PowerShift - Alemania
Red Ciudadana Partido X - España
Rosa Luxemburg Stiftung Brussels
StopTTIP UK - Reino Unido
Transnational Institute
Transport & Environment
Vrijschrift - Holanda
War on Want - Reino Unido
WEED - Alemania
Wemos - Holanda
World Development Movement - Reino Unido
X.Net (Spain) España

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