El viernes, como en días anteriores, nos pusimos en marcha a las siete de la mañana, baños, arreglillos y desayuno potente, con quesos diferentes, panes "marroncitis", yogures, tomatito… y el liquido a elegir, té o café. Así comenzábamos el día alrededor de la mesa de cocina del piso de Bea, las cuatro incluida Ulrich, el vecino del bajo, que también es miembro de BaSo, como Bea.

La mañana sirve para recordar las jornadas que vienen. A las ocho de la mañana llegaron los utensilios para tener una traducción simultanea, en la actividad del sábado en Wuppertal, organizada por el grupo BaSo. Actividad que tendrá la presencia de la Alemañika Ángela y su compa, que llegarán tras tres horas de coche por las autovías alemanas. Tras el repaso y aclaradas de lo que tendremos que hacer el sábado, nos montamos en el coche de Bea, un híbrido, que sale sin ruido, medio da sustillo. Marcando en el navegador del coche las señas de la antigua mina de carbón(Zeche-Zollverein) en Essen, a 35 km. De Wuppertal.

El camino se hace ameno, por las conversaciones entre las tres, eso sí mirando de reojo la saturación de coches que circulan a esa hora de la mañana. Con los giros oportunos, siguiendo las indicaciones de la maquina (el navegador GPS), llegamos a la antigua mina a las las diez de la mañana, la hora prevista. Allí nos esperaba Pedro Ángel de la Oficina Precaria de Berlín, que rápidamente nos fue explicando las muchísimas actividades previstas (120 talleres y 10 ejes diferentes), recalcando que están presentes cerca de 1.500 personas, casi el 90% mujeres. Y de 40 nacionalidades diferentes. Como diría Ramón : UN PEDAZO SARAO.

Con Pedro es un constante conocer gente linda e interesante, que si de Berlín, de Madrid, de Colombia, de Ecuador... A las doce nos vamos a la sala donde está Netzwerk Care Revolution (Red de la Revolución de los Cuidados ), allí nos acoplamos con las compitas de Territorio Doméstico de Madrid, para que Pedro nos vaya traduciendo todo lo que se va comentando en el taller. Dos horas de mover el cuerpo, de compartir emociones y vivencias.

A las dos tocó la larga espera en una enorme cola para acceder a una sopita caliente y un trocito de pan. Ante la posibilidad de mucha espera se hace la entrevista a Jette de la referida Red de la revolución de los Cuidados de Berlín para el Nosotras las Personas especial que estamos preparando.

Por fin, llego la sopita, que fue vista y no vista: provocando una búsqueda de galletas y similares para engañar a los estómagos vacíos.

De nuevo a las 16, nos volvimos a uno de los diferentes edificios de la antigua mina de carbón, para asistir a la actividad de: CADENA MUNDIAL DE CUIDADOS.

Allí escuchamos las experiencias de autoorganización de trabajadoras domésticas migrantes de Madrid, Líbano, Grecia y Frankfurt que nos contaban cómo las regulaciones estatales de cada uno de los países de referencia las dejan fuera de los derechos laborales y de los salarios mínimos del resto de personas empleadas de los territorios donde migran, además de la incomprensión de las organizaciones sindicales de los mismos países.

Eso si, antes de irnos a las actividades pasamos por la mesa de materiales para llevar muchas cositas para las baladrinas que están más en estos temas, cotidianamente como Doni, de quien nos acordamos muchísimo, por su trabajo de tesis doctoral sobre los cuidados, estaría disfrutando de lo lindo de haberse venido.

Ya a eso de las seis y poquito salíamos del recinto para encontrarnos con Bea, que regreso a por nosotras y juntas nos volvimos a Wuppertal.

Una breve crónica que os dejamos mejor en fotos para mañana contaros más.